Mi ARTE
Marzo de 2020. ¿Alguien no recuerda dónde estaba? En casa, yo tenía lápices de colores, tubos de pintura acrílica y algunos lienzos. Hacía justo un mes que había comenzado mi blog de cuentos mágicos.
Crear Mariposseando con Nika, fue un sueño que había tenido siempre desde pequeña y que nunca ponía en marcha por “falta de tiempo”. Comencé a relatar los cuentos también con mi voz, con pequeños audios que hipnotizaban a mis sobrinos y a sus amigos del cole. Y empezaron a tener éxito en redes sociales (Instagram, YouTube).
Durante el primer confinamiento, quise aportar mi granito de arena para entretener y hacer felices a los niños. Se me ocurrió mi proyecto artístico de los Artecuentos: minicuentos personalizados uniendo mis conocimientos de arte energético y de escritura creativa.
Quedaron maravillados y fue para ellos como una explosión de alegría.
Algunos niños, protagonistas ya de mis cuentos, me pidieron tener el suyo en papel para poder ponerlo debajo de la almohada. Así que en el segundo confinamiento, me lancé a publicar mi primer libro infantil. Con ilustraciones mías inspiradas en los dibujos que me enviaban mis pequeños lectores, escribí un cuento recopilatorio con los personajes de los 17 minicuentos personalizados que ya tenía.
Y un día de pandemia, contra viento y marea, y muy cerca de la Navidad, nació El Sorbete de chocolate caliente. Desde entonces, escribo artecuentos personalizados para niños y para mayores, y preparo mi siguiente proyecto literario.






